Tuesday, October 20, 2020

¡Feliz Otoño 2020!

¡Llegaste Otoño! 

 

Desde hacía algunos días, me preguntaba si este Otoño tenía algo diferente. No lo sentía. Veo las peliculas de terror que ha subido Netflix y se que se avecina Noche de Brujas, pero sentía que “faltaba algo”. Hasta esta semana… 

 

Hace unas semanas, pensé en titular este artículo: “¿¡Llegaste Otoño!?... ¡Creo que sí!” porque creo que se empezó a sentir. Sin embargo, antes de escribir, me decido a buscar en el buscador sobre los aspectos espirituales del otoño del 2020, para ver que tiene este Otoño de especial y…¡O sorpresa! ¡El equinoccio había sido el Martes pasado! 

 

Los seres humanos hemos construido una gran civilización imperfecta que nos da pero también nos quita. Creo que perder la observancia de los astros y las fiestas es parte del descontento civilizacional actual: inventamos celulares que no nos dejan dormir, negamos la realidad del espíritu con un cientificismo más filosófico que científico (según Tarnas) y olvidamos que así como las estaciones afectan a las plantas y a los animales, nos afectan a nosotros. 

 

Ciertamente, tal vez la división “Primavera, Verano, Otoño, Invierno” no sea óptima para la República Dominicana. Tenemos nuestros equivalentes: época de lluvia y época seca. Mas no creo irrelevante las estaciones para dominicanos de ascendencia de regiones que sí tienen temporadas como Europa y Japón por, entre otros motivos, la genética. Recordemos también que nuestro país está tan lejos de la línea del ecuador como de Nueva York, a no ser por una pequeña diferencia casi equivalente a la distancia entre Santo Domingo y Port-au-Prince. 

 

Contemplo mi cosecha de este año con mucho agradecimiento. Recuerdo como en Secundaria, tras cada año escolar, se realizaba una misa de acción de gracias. Por diversos motivos, en más de una ocasión no rendía adecuadamente. Me pesaba en la conciencia y no estaba conforme con mi cosecha. Hasta que un año, motivado con la necesidad de aumentar mi índice académico para poder ser candidato a presidente del consejo estudiantil, logre entrar al cuadro de honor. Fue en tercero de Bachillerato. Decían en mi época que tercero y cuarto eran más fáciles que primero y segundo. Pero también puse bastante de mi parte. Ese año me sentí satisfecho con mi cosecha. 

 

Este año es igual. Me siento muy agradecido. No solo adelgacé unas treinta libras. También he hecho un gran trabajo interior para dejar de comer compulsivamente y que mi recomposición corporal sea permanente. Como ser racional que soy esto es posible, si bien es cierto que en un sentido tengo la biología en contra. Asimismo, veo logros en la política que tal vez sean nada.

 

Estoy a punto de coger el examen para ser Personal Trainer, ya leí el texto requerido. Sigo fuerte en mi superación del tabaquismo y vale la pena mencionar eso. A veces logramos realizando metas y a veces logramos no deshaciendo conquistas. Creo que cierro este año como un ser humano más fuerte, inteligente, autorrealizado, feliz y libre. ¡Cheers

 

“Estar ocioso es algo que no se comprende en un varón con alma de apóstol” -San Josemaría Escrivá. 

 

 

¿Y si no hubiesen matado a Trujillo?

 

¿Qué hubiese pasado si no hubieran matado a Trujillo? Hay quienes opinan, basándose en el comportamiento económico del dictador, que hubiese incursionado en el narcotráfico. Que era inevitable, que eso era lo que estaba de moda luego de su muerte para volverse ultrarrico. Pero no creo que eso estaba escrito en piedra. 

 

Trujillo tenía más opciones para seguir enriqueciéndose. Está la minería. Tal vez hubiese resuelto las trabas que le impusieron para vender azúcar. Tal vez hubiese podido incursionar en la banca. Era fabricante de armas. En esos tiempos el conflicto estaba en sus buenas. ¿Quién armó a Batista para luchar contra Castro? 

 

De igual manera, Trujillo hubiese podido haberse beneficiado de la mafia que Fidel Castro botó de Cuba y hacer negocios con ellas. Tal vez la R.D. hubiese sido el paraíso de casinos, sol, sexo y arena. A los norteamericanos les gustaba mucho Cayo Levantado. Tampoco había que hacer pupú donde se come, aunque los cubanos y los dominicanos no somos lo mismo. Una economía tuvo máquinas y esclavos, la otra no…. 

 

Es imposible determinar qué hubiese pasado si el atentado del 30 de mayo hubiese fracasado. Recordemos que los hombres ejercen el libre albedrío pero no en condiciones de su escogencia. Tenía Rafael Leónidas Trujillo un panorama adverso: unos Estados Unidos volteandose,divididos en torno a su figura, y una Iglesia Católica en contra que ni el concordato pudo aplacar. Cumplió 30 años en el poder y esto significa que le iba a tocar gobernar durante el “relevo generacional”. ¿Lo sabía? ¿Supo leer esa circunstancia? 

 

Creo que con respecto a los Estados Unidos iba a verse en la necesidad de apostar a lo militar. Recordemos que en un momento a Trujillo le favorecen los militares norteamericanos pero su clase política y sociedad civil le adversan. Tal vez Johnson y Nixon, que llegaron después, le hubiesen favorecido más que Kennedy. Tal vez hubiese hecho una exitosa negociación con la clase pudiente de los Estados Unidos. También, del mismo modo reitero que doy cabida a la posibilidad de que hubiese fortalecido sus vínculos con la mafia. Del mismo modo,la historia recoge que prefirió o se vio obligado a entablar amistad con Fidel Castro y a Che Guevara. Esa es otra posibilidad: Trujillo ahora aliado de la Unión Soviética. Hay indicios que nos permiten apoyar la tesis de que esa hubiese sido su estrategia. Me gustaría contar con más información para poder hacer este ejercicio. Creo que faltan archivos por desclasificar. 

 

Volviendo al 30 de mayo de 1961, dicen que Trujillo sabía que esa noche había una emboscada. Posiblemente, de las cosas haber sido diferentes, hubiese escuchado a su seguridad y hubiese burlado el atentado. Y tal vez el régimen hubiese sobrevivido contra todo pronóstico. Es posible que los gobiernos de derecha que estaban por llegar le hubiesen tendido la mano, como el de Pinochet. 

 

Todo esto, claro, si hubiese gozado de buena salud. No sabemos a qué edad murió Trujillo. Digo, a qué edad hubiese muerto Trujillo. Tal vez solo le hubiesen quedado 6 años mas de vida y hubiese muerto en el 1967 con 76 años. El régimen pudo haber sobrevivido esa muerte: está el caso de Duvalier, está el de los Somoza y está el de los Kim. 

 

Es posible que a falta de la figura del “magnate”, el trujillismo hubiese preservado el poder militar. Hubiese tenido que cederle espacio a la oligarquía tradicional en lo económico, pero tal vez hubiese permanecido más grande que esta. Políticamente, hay una probabilidad de que Balaguer hubiese permanecido a la cabeza. Claro, si sus enemigos no se la volaban.

 

¿Que hubiesen hecho los herederos de Trujillo? Tal vez, Ramfis hubiese optado por una carrera diplomática o por ser bohemio.  Rhadames por jugar un rol preponderante en el ejército, y Angelita alguna especie de “matrona del pueblo” involucrada en causas de caridad. Sin el “corre corre”, los parientes del dictador hubiesen quedado repartidos por todo los estamentos de poder. 

 

Sobre las empresas que legó, hubiesen tenido que adaptarse al libre mercado. En vez de monopolios, hubiesen “bajado de nivel” y pasado a ser agraciadas con jugosas contratas. Además, pronto entraría en crisis el azúcar cubana. ¡Trujillo o sus herederos pudieron haber aprovechado esa coyuntura! Y existe la posibilidad de que Ramfis hubiese asumido su rol como heredero de su padre, lo anterior es entendiendo que no lo hubiese hecho. Tal vez con Ramfis a la cabeza, hubiese podido mantener el poder político. Porque el pueblo quería cambio, como es normal después de treinta años. Pero tal vez pasar de Rafael padre a Rafael hijo hubiese bastado para aplacar la ira popular. Claro, se rumora que no tenía el visto bueno de los Estados Unidos y esto es un factor que complica la ecuación. 

 

Con respecto a la iglesia, veo de pronto dos escenarios. Primero es que a Trujillo le tocó vivir el papado de Juan XXIII. Fue un Papa progresista. Su encíclica fue sobre la paz y el desarme nuclear. Pero en 1963, entra en escena Pablo VI. Su encíclica mejor conocida: humanae vitae. Esta fue contra la anticoncepción. Evaluando el cambio de prioridades en la jefatura de la iglesia, propongo que un régimen como el de Trujillo es posible se hubiese visto con un clima más favorable con este giro que dió la institución con sede en Roma. 

 

Además, Trujillo pudo apostar también, como en la práctica llegó a empezar a hacer, al inflar al protestantismo. No se ha evaluado el rol de esto en la ira de la Iglesia Católica Romana. Recordemos, no obstante, el comportamiento de católicos y protestantes durante Alemania Nazi. ¿Le hubiese convenido a los remanentes del trujillato un pueblo mas evangelico que católica? Sería insensato no hacer esa pregunta. 

 

En fin, muchos sucesos pudieron haber sucedido de manera diferente: 

 

  1. Mejores relaciones con Estados Unidos: apostar a perder la mitad para no perderlo todo. También, analizar qué rol hubiese podido jugar la mafia. Entiendo que quedan archivos pendientes por desclasificar sobre el asunto. 
  2. Posible mejoramiento de relaciones con la Iglesia Católica tras el papado de Juan XXIII. Buenas relaciones con otras iglesias.
  3. Ramfis cambiando de parecer sobre el rol que quiere desempeñar como heredero de su padre. 
  4. Mejor estrategia frente al “relevo generacional”. Es común saber que el problema de Trujillo, al final, ¡fueron sus amigos y los hijxs de sus amigos! 
  5. Que uno de los conjurados hubiese quedado esa noche inmovilizado por alguna dolencia y se hubiese roto el plan. Como casi pudo suceder, a según se afirma, por la incoherencia de la CIA. 
  6. Haber adelantado la conversión de la R.D. a un satélite sovietico. Recibir la inteligencia y jugosos subsidios de la Unión de Repúblicas Socialistas. 
  7. Y claro, la tesis inicial con la que abrí: alianza con Escobar y el Cartel de Medellín. 
  8. Tal vez hubiese triunfado el atentado contra Betancourt y Venezuela hubiese pasado a ser colonia de la República Dominicana. O de Moscú, por lo tratado en el punto 6. 
  9. Tal vez Trujillo se hubiese enemistado con Pinochet, en vista de que el capitalismo dominicano lo enriqueció por no ser laissez-faire. Después de todo, mencionan que Pinochet era un creyente en la libertad económica, si bien es cierto sacrificaba la libertad con respecto al hambre en beneficio de la libertad para subir el pan. 

 

Y claro, no olvidemos lo primordial. En buen dominicano “cuando ‘ta pa’ ti, ‘ta pa’ ti”. Después de todo, hay testimonio de que Trujillo presintió su muerte. Así como no tuvo pa’ Fidel en mil ocasiones, tal vez esa noche estaba para él. 

 

Pero no dejo de preguntarme, ¿cómo sería mi país de no haber eliminado físicamente a Trujillo? ¿Tendría zero delincuencia común? ¿Sería el país más amigable del mundo para hacer negocios? ¿Los camiones cisterna lavarían la sangre de los que protestan en las calles, junto a la mugre, cada mañana? ¿Estuviera el peso a la par del dólar? ¿Estuviéramos aislados internacionalmente? 

 

¡Es imposible saberlo porque es imposible saber a ciencia cierta qué hubiese sucedido con Trujillo vivo el 31 de mayo de 1961! Podemos predecir algunas cosas. Algunos nos tomamos la libertad de intentar hacerlo de forma amateur. 

 

Pronto será el 24 de octubre. Yo ‘toy jarto de la delincuencia, la ineficiencia, la pobreza extrema, la basura y las mil demás vicisitudes del sujeto dominicano. Hemos progresado mucho, pero también hemos retrocedido en otros aspectos. Es difícil decirlo, pero hay que decirlo. Apuesto a la democracia y a la buena voluntad de los buenos dominicanos. Espero que los más buenos que malos seamos más. No sé si es así. Pero si no es así, tendremos que ser los más fuertes. ¡Podemos recobrar nuestro país! 

 

Quisqueya 

la tierra de mis amores

De suave brisa

De lindas flores

 


 

Trujillo: hijo de militar ascendido por Lilís, protegido de su tío Plinio (hijo del ahijado de Juan Pablo Duarte), horacista en su juventud, demostraba su don de mando previo a ser militar como comandante de más de cien hombres para labor agrícola. Obtuvo la mejor nota en cuanto a higiene y apariencia en el primer informe militar de las fuerzas de ocupación. Me pregunto si tuvo contacto con mi bisabuelo cuando lo enviaron para San Pedro en 1922. A mi abuelo le faltaría una década para nacer y otra más para empezar a trabajar en el Colmado Mejía: el más grande de Macoris. 

 

En opinión de algunos, comandante en jefe de una Era que puede considerarse fruto de la educación hostosiana. 

 

Dicen que era atracador, aunque no hay hechos fehacientes que lo demuestren. Tal vez hizo algo algun dia y el dominicano lo salseó. Tal vez quienes sabían algo se lo llevaron a la tumba. (Para más información ver “Biografía de Trujillo” de Fernando Infante, año 2018)



Sobre el tener que vivir, el tener que funcionar en la economía que se critica y el tener que ver como cambian las cosas

 

He meditado sobre mi postura política a la izquierda del centro y lo que es el emprender. Estoy en paz a raíz de una realización: estamos insertos en una economía que tenemos que criticar y a la cual le tenemos que rendir cuentas. Entiendo que no todo el mundo pueda criticarla. Mas yo creo que estoy en una posición en la cual puedo hacer crítica. Cada caso es único. Eso obedece a la conciencia individual. 

 

Esto me viene a la mente fruto de la conferencia de startups HackOut 2020. La pase muy bien y conocí gente que creo de gran valía. Me emocione cuando me llegó el e-mail invitandome a esa feria de start-ups. Después de todo, ¿quién no quiere un start-up? El start-up se ha convertido en un símbolo de nuestra era, al menos para los occidentales, aunque los asiáticos no se quedan atrás. Repercute en especial al millennial. Es la posibilidad de hacerte rico siendo tu propio jefe. Ese mundo está lleno de personas que no le rendían al sistema adecuadamente hasta que “dieron un palo”. Se quemaban en la universidad y fracasaban en todos los empleos, pero ahora son millonarios. 

 

Eso de la universidad es complicado. Yo escogí rendirle a ese sistema. Afirmó, por igual, que no hay nada malo con el aprendizaje guiado. Sin embargo, hay malos hábitos y tradiciones en la academia formal. Eso tiene que cambiar. Después de todo, aun tengo pesadillas con exámenes de álgebra y me gradué de secundaria hace casi una década.

 

 Sospecho que ese éxito de esos emprendedores, luego de fracasar en escuelas y negocios tradicionales, puede ser debido a que estas personas tienen mentes únicas y el sistema educativo que tenemos muchas veces no es amigable a esto. De ahí que digan que 20% de los humanos son genios y de esos solo 1% se desarrollan. Tal vez la cifra esté algo chiflada, pero comparto el espíritu de que el mundo a veces no es amigable a gente con mucho potencial. Después de todo, está en la ley dominicana: atención particular a los estudiantes con habilidades especiales. 

 

En fin, hasta me sentí medio hipócrita porque el otro día advertí sobre los peligros de mezclar negocios con políticas. Días después, yo que soy políticamente activo, termine finalista de una feria de ideas para emprender. Pero no es de eso que hablo cuando advierto sobre los peligros de mezclar el afán de lucro individual con el trabajo por  el bien de la sociedad. Después de todo, es legal y creo que ético que el político se desarrolle como actor económico o como profesional si lo desea. Lo que no es ético es, a mi juicio, ser favorecido con una contrata cuando en el concurso (si se hizo) otro tuvo una mejor opción. Eso a veces ocurre porque algún político quiere hacerse de un capitalista de bolsillo. Creo que podemos luchar en contra de eso. Pero también es posible que un político serio nunca vea un centavo por su actividad a favor de la sociedad. Hoy en día, esto es en especial importante porque los dominicanos hablan de reducir los privilegios de los gobernantes. Pienso que debemos, como sociedad luchar, por eliminar los privilegios injustos en todos los sentidos. Después de todo, recordemos que todo ciudadano es un pequeño político en un sentido. Tenemos, en teoría, sufragio universal y mecanismos de participación ciudadana. Si hay que rendirle a la economía al mismo tiempo que la criticamos, nos vemos en la obligación de ser simultáneamente actores políticos y económicos.

 

Yo veo como la actividad económica puede ser, para algunas personas, parte de su autorrealización. Con eso hago referencia a Abraham Maslow, gran psicólogo humanista que trabajó mucho la motivación. Para relacionar esto que vengo tratando con otro tema trabajado por el expresidente de la APA, menciono que Maslow dice que parte de ser un ente autorrealizado abarca no hacer las actividades por los resultados que nos traerán sino por el disfrute que nos trae su realización. Eso me hizo cuestionarme, como he hecho en múltiples ocasiones, que me gusta verdaderamente.

 

Un dia me pregunté, para descubrir que me gusta, que haría con mi vida si el dinero no fuese importante. Si no existiera. Cuando me hice esa pregunta, tenía muchas ganas de agarrar mi celular y empezar a hacer periodismo ciudadano. Había visto que algunas cadenas noticiosas reciben ese material. Además, había pensado estudiar esa profesión más me aleje por los bajos salarios. Entonces, me vino a la mente eso: periodista. En seguida, recordé que consumo mucho material de Ciencia Social por placer. Entonces, dije que también sería profesor de Historia y Ciencia Social. Pensé que eso como aporte a la sociedad me podía acercar en vez de alejar hacia una vida plena. 

 

¡Hay que trabajar! Si nos mudamos a una comuna para escapar del capitalismo, de todos modos tengo que aportar. Entonces, en una comuna, con gusto sería periodista y profesor. No puedo consumir la carne del carnicero, la avena del agricultor, el jabón del jabonero, la medicina del sanador, el arte de los artistas y la defensa del abogado ¡sin ofrecer nada de valor a cambio! 

 

Me gustan muchos temas: sexologia, psicologia, economía, ciencia política, algunos aspectos de la biología y la medicina, literatura, cine, ciencias de la religión, filosofía, dominicanología, lingüística, historia, estrategia, mercadeo, publicidad, business development, bodybuilding y artes marciales, entre otros. 

 

En algunos temas me adentro profundamente y los disfruto cada segundo. Más hay otros que confieso hago al menos en parte por las consecuencias que me traen. Es importante no confundir la renuencia a empezar con el no disfrute de la actividad. Por ejemplo: puede darme pereza el taponazo camino a una actividad y el simple “pararse de la cama” para iniciar un proyecto. Mas dicen que uno “nunca se arrepiente de un work out”. 

 

También pueden influir las experiencias pico. Esto es, cuando el tiempo se desvanece, el sentimiento se sobrecoge y las necesidades humanas se hallan colmadas. Coger un libro puede ser una experiencia pico. Leerlo también. Más a veces sentarse a leer no es una experiencia pico, pero conduce a una. 

 

Eso me pasó practicando judo. Lo primero que me vino a la mente, cuando leí que las personas autorrealizadas emprenden las actividades por el goce de realizarlas y no por las consecuencias que nos traen, fue el judo. Después el bodybuilding. Me asuste. 

 

¿Y si verdaderamente no me gustan estas actividades? ¿Y si solo las hago por las múltiples consecuencias positivas que me traen? Porque cuando mi primo me pregunta si quiero practicar judo, le digo con sinceridad: no lo se, pero quiero los beneficios de practicar judo, entonces tengo que hacerlo. 

 

Me vino a la mente, también, el cepillarse los dientes. ¿A quien no le ha dado pereza tener que cepillarse cuando uno está tan muerto de sueño que lo único que desea es dormir? De ahí se desprende que tendría que decirle a Maslow que a veces hay que hacer cosas que no disfrutamos y que esto no atenta contra nuestra autorrealización. Ahora, mencionare que considero una especie de “experiencia pico” la sensación que en ocasiones tengo después de una cepillada con hilo dental, limpiador de lengua, tiempo requerido, y gárgaras con enjuague de menta. 

 

Y es que hay actividades que dan experiencias pico es después de realizarlas. He tenido experiencias pico en el judo y en el bodybuilding. Cuando por primera vez me dijeron que mi caída estaba fenomenal, cuando por primera vez anoté un punto, cuando alguien compartió frutas después de entrenar, cuando cumplo mis macros, cuando me felicitan por mi forma y cuando veo en el espejo el fruto de mi trabajo. Reitero, a veces es desde la noche anterior que la realización de la actividad constituye un estado de unidad místico (la experiencia pico). Pero a veces, no me paro de la cama sin el despertador como todo un campeón y con una gran sonrisa para ir a entrenar. A veces, la experiencia pico es después de hacerla. A veces, es intermedia la experiencia: a veces es durante la actividad. 

 

He tenido workouts que desde la noche antes me colocan en ese estado mental tan especial. Más, a veces, es en medio de la actividad. En ocasiones, es por la noche antes de dormir. Pero bueno, estoy tranquilo ya que Maslow dice que los estados pico son parte de la autorrealización. Osea, que mientras algo me de estados pico, consideraré funcionan en pro y no en contra de mi búsqueda del alcance del potencial pleno. 

 

Además, algunas actividades son gustos adquiridos. Recuerdo que una vez le pedí a un personal trainer, con toda la buena intención del mundo, que me impresionara con su conocimiento del ejercicio. Porque yo había leído mucho Men 's Health y quería que me bajaran el rango. De inmediato empieza a hablarme sobre una de las últimas tendencias del mundo del ejercicio: el manipular los niveles de oxígeno mientras nos ejercitamos para conseguir un mejor resultado. ¡Me caí pa’ tra’! 

 

Recuerdo ese episodio porque en su momento esa idea me pareció el asunto más descabellado del mundo. Más, el otro día, investigando sobre máscaras para ir al gimnasio durante la pandemia, me tropiezo con las que permiten manipular el nivel de oxígeno y sopese pedir una. Después es que entrelazo el primer episodio con el segundo. Lo que hace tres años me pareció descabellado, hoy me parece una idea bastante chula y normal. 

 

Para mi, ir al gymnasium es querer ser como mi papa. Leo sobre los antepasados y su entrega al entrenamiento físico y algo se levanta en mi que me dice que tengo que ir a levantar objetos pesados y aprender los principios de la lucha libre. Ahora, se que el camino no será del todo placentero. Pero recordemos a Sigmund Freud cuando dice que en el futuro veremos los momentos de mayor lucha como los más bellos. 

 

La ciencia moderna le ha dado validez a que podemos querer cosas contradictorias. Freud hablaba del id, el ego y el superego. La neurociencia nos demuestra que es posible que una parte de mi cerebro quiera comerse un pedazo de bizcocho y que otra parte quiera no comerselo. Y bueno, los filósofos pueden opinar todo lo que quieran. Yo solo sé que me tracé una meta y que pienso alcanzarla.

 

 Ahora, ciertamente hay que conocerse: ¿hablan más los hechos que las maquinaciones de la mente? Muy posiblemente, pero hay que saber interpretar los hechos.  ¿Esta bien que, si un camino hacia un destino bello me da nauseas, disfrute más el destino que el camino? Creo que si no disfruté el camino este aun pudo haber sido una vivencia importante. Puede que hoy no lo disfruté, pero si nos llevamos de Freud, tal vez su contemplación sea “experiencia pico dilatada” . 

 

¿Pensar en un mundo mejor nos hace disfrutar más o menos el mundo que nos tocó vivir? Veo como la conciencia sin juzgar tiene su lugar junto al trabajar para disminuir el sufrimiento. Y para eso hay que pensar. Hay que pensar y hay que trabajar. Siempre contemplando la posibilidad de que podemos saber lo que tenemos que hacer sin comprenderlo del todo. El gusto hace al hábito pero también el hábito hace al gusto. 

 

¡Encuentra el arquetipo escondido! ¿Una sincronicidad? 


 


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