El futuro de la externalización de procesos de negocios en la República Dominicana: entre la incertidumbre global y las estrategias locales.
“Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”-Albert Einstein
Entre 2006 y 2014, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, se perdieron más de 200,000 puestos de trabajo de call centers en ese país debido a la práctica del offshoring que podemos llamar nearshoring cuando las operaciones provenientes de una empresa norteamericana son relocalizadas a países cercanos como la República Dominicana. Eso ocasionó que, durante su primer gobierno, algunos congresistas del Partido Demócrata y del Partido Republicano peticionaran que el Presidente Trump repatríe no solo los empleos de la industria de la manufactura, sino también los del sector servicio. Volveré a este episodio mas adelante.
Una de las sociedades que ha resultado relativamente beneficiada del nearshoring practicado por las empresas de Estados Unidos, dentro de un contexto económico en la cual está sociedad está estructuralmente desfavorecida en parte por su histórica dependencia del capital foráneo, es la dominicana. La victoria de Trump puede despertar inquietudes sobre el futuro de esta industria en la República Dominicana que para mayo del 2024 genera aproximadamente 40,000 empleos, a según afirmó a la prensa el Ministro de Industria y Comercio Don Ito Bisonó Haza.
Es muy temprano para decir qué pasará con este sector bajo el nuevo mandato que el pueblo norteamericano le otorgó a Donald Trump. Una posibilidad es que Donald Trump promueva o al menos permita el friendshoring, que es cuando las empresas que buscan aprovechar el nearshoring a fin de aumentar sus ganancias mueven parte de sus operaciones a países alineados a los intereses geopolíticos del estado de su país de origen y en el cual está su sede central.
Por una parte, el empresariado norteamericano y de los demás países de ingresos altos como Francia van a querer aprovechar la mano de obra barata proveniente de los países de ingresos bajos y medios. Por la otra parte, los sindicatos que buscan representar a los trabajadores de estos países de ingresos altos, ademas de los representantes politicos de las poblaciones de los países de ingresos altos, y las mismas poblaciones de estas sociedades, es de esperarse presionen a las altas esferas políticas para que se generen empleos de calidad en su solio. Una opción para lograr esto, entre otras, es la repatriación del empleo. Hay que ver como Donald Trump mediara entre estos dos sectores en pugna: los beneficiados y los desfavorecidos por el offshoring en los Estados Unidos.
Dicen que cuando Estados Unidos estornuda, a la República Dominicana le da gripe. Sería ingenuo pensar que la República Dominicana es invulnerable al efecto del proteccionismo comercial que prometió el Presidente Trump, aunque esto amerita al menos dos observaciones. La primera es que todavía no sabemos cómo exactamente nos afectará como dominicanos en tierra dominicana porque todavía no sabemos con certeza qué medidas tomará Trump, independientemente de lo prometido en campaña. Lo segundo es que, si bien esta para ayer que la República Dominicana diversifique sus socios comerciales en defensa del bienestar común de su población, no es de descartar que las zonas francas como los call centers sigan creciendo en este país y demás países latinoamericanos aliados a Estados Unidos de la mano del capital estadounidense por varios motivos.
Entre estos motivos está que, dada la dependencia del capital extranjero por parte de las economías latinoamericanas, una repatriación del empleo por parte de Estados Unidos que perjudique a corto plazo a sus aliados de la región latinoamericana contradice el aun vigente espíritu de la doctrina Monroe que busca reducir a su minima expresión la presencia de potencias consideradas hostiles a los intereses de Washington en las Américas. Esto quiere decir, básicamente, que una repatriación del empleo excesiva y mal lograda por parte de la Administración Trump pudiese aumentar la presencia de capitales como los chinos y los rusos en las Américas, haciendo en efecto al remedio peor que la enfermedad a largo plazo para las masas norteamericanas, si bien es cierto que hay que admitir que una hipotética repatriación absoluta e inmediata del empleo a los Estados Unidos beneficiaria a una inmensa parte de su población a corto plazo, en un sentido, si y solo si se hace con la preparación adecuada: aumento salarial porque dicha repatriación aumentaría el costo de la vida en un Estados Unidos con una inequidad económica preocupante hoy día, adecuación infraestructural donde haga falta, la capacitación técnica necesaria para los trabajadores norteamericanos que asuman estos empleos, medidas para asegurar que las empresas estadounidenses mantengan su competitividad global y no deslocalizan sus operaciones comerciales en caso de que la Administración Trump tilde esto de interés estratégico para los Estados Unidos. Y todo esto, claro está, asumiendo que los empresarios norteamericanos aceptarán una pérdida sustancial de sus ganancias “sin disparar un tiro”, en caso de que Trump límite el offshoring a un punto que irrite al empresariado sin ofrecer medidas compensatorias como subsidios y contratas de otra indole: bélicas, infraestructurales, mediáticas, entre otras.
Creo que un bajón excesivo del nearshoring por parte de las previsibles políticas de repatriación de empleo del Presidente Trump, políticas que doy por sentado se aplicarán aunque entiendo es muy temprano para decir como se verán (creo que ni el mismo Presidente Trump está seguro todavía de cómo hará exactamente la repatriación del empleo), hay otro punto que veo necesario tocar: la inmigración irregular hacia los Estados Unidos. Trump promete reducir la inmigración ilegal hacia su país y repatriar empleos a la vez. Mas observo que esta en los mejores intereses de las poblaciones de los países de ingresos altos incorporar el offshoring como parte de la estrategia para reducir la inmigración ilegal hacia sus territorios.
La coyuntura del Presidente Trump es compleja: tiene que quedar bien con muchos sectores con intereses en conflicto, aunque básicamente el dilema es el de siempre en la era pos-revolución industrial: Trump tiene que quedar igualmente bien con labor y capital mínimo a nivel de percepción. Es en ese contexto en el cual Trump debe tener sensatez y vision a la hora de tocar, con la cautela que debe tener un cirujano durante una operación delicada, que es la misma cautela que los políticos semiradicales como el deben tener a la hora de tocar el sistema que es la sociedad, una de sus principales metas a según su discurso: fortalecer la economía estadounidense via el proteccionismo comercial y reducir el flujo migratorio irregular hacia territorio estadounidense a la vez, ademas de reafirmar el liderazgo global de Washington frente a la disputa de potencias emergentes como China. Esta disputa cobra especial relevancia cuando vemos la disputa por el liderazgo global proveniente no solo de China, sino de China y sus aliados. Ahi podemos hacer mención de la alianza sino-rusa, la triada estratégica China-Rusia-Iran y en un contexto más amplio el BRICS.
Ya en el pasado, para volver a un tema que toque al inicio, vimos como un grupo que incluye al sindicato más importante para los trabajadores de Call Centers en Estados Unidos, Communications Workers of America, le gritó a Trump con apoyo de congresistas tanto Republicanos como Demócratas en el 2017 por el offshoring que estaba practicando la industria. Este mismo sindicato estuvo, de hecho, involucrado en una huelga de 49 días dirigida hacia una importante empresa norteamericana y entre los reclamos se encontraba un cambio por parte de la empresa con respecto a sus prácticas de offshoring.
Bien es cierto que la libre empresa es un derecho, pero también son derechos el empleo y la dignidad. Trump debe encontrar el equilibrio y puede hacerlo. Es difícil, y la mitad se va a quejar incluso si él toma la mejor medida que la realpolitik le permite. Mi recomendación es la siguiente: lo primero es dejar que la sociedad se autorregule sin intromisión innecesaria del Poder Ejecutivo. Los frutos de la negociación colectiva por sí sola alumbraran el camino que la Administración Trump debe tomar con respecto al offshoring, aunque es vital que la Administración Trump vele por el imperio de la ley (porque la corrupción impediría la correcta autorregulación de la sociedad norteamericana). Por igual, también es vital que el Poder Ejecutivo vele por que los intereses a largo plazo de los Estados Unidos en cuanto al bienestar común de los pueblos contenidos en esa unión de cincuenta estados se refiere porque la voluntad popular no debe ponerse por encima del bienestar común ya que la voluntad popular puede caer en inconstitucionalidad si atenta contra ese mismo bienestar común, la justicia y los beneficios de la libertad no solo para esta generación sino para la posteridad del pueblo americano. Si los sindicatos y los empresarios acuerdan algo, pero es perjudicial para las futuras generaciones de americanos en EEUU, Trump debe actuar en consonancia con el juramento contenido en la constitución de ese país en la cual el presidente entrante de los Estados Unidos jura defender la constitución lo mejor posible, ademas de que el articulo 2, sección 3 de esa carta magna dice que el presidente también velará por el fiel
cumplimiento de las leyes.
Crudamente hablando, Trump necesita el visto bueno del sindicalismo americano para hacer el mejor gobierno que su coyuntura vista desde la realpolitik le permite. Pero sucede algo y es que son igualmente buenas las estrategias, de las que Trump puede emplear para hacer un buen gobierno, en las que Communications Workers of America gana y en las que pierde. Con esto quiero decir que Trump tiene que quedar mal con algunos sindicatos, dada sus circunstancias. Tendrá que escoger con cuales sindicatos quedará bien y con cuales quedará mal.
La industria de los Call Centers que le trabajan a clientes americanos en República Dominicana y demás países de ingresos bajos/medios es una ficha en el tablero de ajedrez que es la política global. Trump no debe repatriar todos los empleos de Call Center de un plumazo a la pura y simple porque eso, sin un paquete de medidas complementarias, seria perjudicial para los intereses de los Estados Unidos. Aunque, ciertamente, esta sobre la mesa satisfacer las demandas de Communications Workers of America de reducir el offshoring y repatriar al menos algunos de esos empleos. Pero también está sobre la mesa ignorar las demandas de CWA.
Repito lo dicho sobre CWA porque CWA es irrelevante para los intereses dominicanos ahora mismo y quizás siempre lo sea, pero esa realidad puede cambiar. CWA no ha manifestado mayor peso político del que tiene y no tiene suficiente peso político para doblarle el brazo a los poderes fácticos norteamericanos. Mas existe la posibilidad de que eso cambie.
No esta demás exponer que el Trump quedar bien con CWA amerita ciertas medidas y quedar mal con CWA amerita otras. Pero reitero, que Trump emplee su influencia para satisfacer las demandas actuales de CWA depende de la preferencia personal de Trump a la hora de escoger su estrategia, queda pendiente ver si saldrá agraciada la CWA o desfavorecida.
Para tocar los prospectos de CWA aumentar su poder, su rango de influencia, quiero traer a colación esto: los sindicatos y la nacionalidad es otro tema complejo. Históricamente, los trabajadores no son un grupo “predecible”. En ocasiones se alían en torno a clase social con trabajadores de otros países. Pero en otras ocasiones, ponen su nacionalidad por encima de la solidaridad con los trabajadores de otros países. Y esto último suele ser el caso en tiempos de guerra y en tiempos de crisis económica.
Es por eso que me resulta imposible hacer una predicción sobre el futuro de la industria de los Call Centers en República Dominicana. Hay muchos factores que influyen en esto: como evolucionara la guerra, como y cuando sera la próxima crisis económica, un posible cambio de estrategia por parte de Communications Workers of America con respecto a los trabajadores de otros países que desempeñan los empleos que ellos piden repatriar (aunque esto no creo que haga algo significativo para aumentar su influencia a la hora de la toma de decisiones en la Casa Blanca durante los próximos cuatro años, pero sí puede hacerlo en el futuro; dicho cambio de estrategia sería algo muy delicado para el sistema capitalista ademas de tener pros y contras).
Esta también la variable que es que Trump cometa errores de cálculo ya que no es un ser infalible como no lo somos ningunos debido a que tenemos libre albedrío. Trump no es un robot que siempre tomará las mejores decisiones que la realpolitik le permiten para favorecer al pueblo norteamericano y sus aliados, sin fallar ni una. Ahora, académicamente hablando, es posible que Trump saque una A+ e incluso un 100/100 en su “nota” como gobernante durante este cuatrienio.
Ahora, reitero es tema que en ocasiones la estrategia que merezca la preferencia personal de Trump dentro del listado de estrategias distintas pero igualmente buenas que algunos asuntos tienen es tema a considerar. En lenguaje llano, Trump puede hacerlo “bien”, sacar su 100/100 o su A+ de distintas maneras. Habra que ver que carretera escoge, y no esta demás el hablar en espacios académicos los porqués de dichas decisiones.
La industria de los Call Centers en República Dominicana puede crecer y mucho bajo la presidencia de Donald Trump. Sin embargo, no debemos descartar que su política de repatriación de empleos perjudique negativamente a los trabajadores dominicanos del sector también. En virtud de esto, aplica la clásica frase que nos recuerda el Dalai Lama: esperar lo mejor y prepararse para lo peor.
La estrategia que entiendo que debe adoptar la República Dominicana para prepararse para lo peor, en cuanto a la industria de los Call Centers se refiere, industria que entiendo que el estado dominicano debe hacer su trabajo para fortalecer incluso si se hace la transición de un modelo neoliberal a uno neodesarrollista debido a la debilidad del mercado interno (entre otros motivos, porque se pueden aprovechar los call centers como una plataforma de desarrollo para mejorar la infraestructura tecnológica y la capacitación de la fuerza laboral, preparando al país para la transición hacia industrias de mayor valor agregado), debe abarcar entre otras medidas lo siguiente: la clásica formula de incentivos fiscales sumado a acuerdos comerciales, una diversificación de socios comerciales que necesariamente conlleva apoyo del estado para que la población adquiera lenguas que no sean solo el ingles. Por ejemplo, es paradójico el caso del francés en la República Dominicana: siendo un país hispanoparlante y siendo el francés de mas fácil adquisición que el ingles para el hispanoparlante, la mayoría de los dominicanos sabe mas ingles que francés debido a la mayor cercanía cultural, económica y geográfica con los Estados Unidos. Saliéndome un poco del tema, creo que vale la pena mencionar que con eso del francés hay oportunidad de intercambio sano con Haiti, nuestro segundo mas importante socio comercial la ultima vez que revise.
Otra area de oportunidad crucial es la resolución de la problemática de la rotatividad laboral, siendo este uno de los mayores retos de la industria de los Call Centers en la República Dominicana hoy. En la siguiente y ultima entrega de este ensayo, veremos cómo esto afecta tanto a los empleadores como a los empleados, aunque se puede argumentar que el efecto negativo afecta más a los empleadores. Es un problema que se puede resolver de la noche a la mañana, pero hay que pagar el precio.
Exploremos, entonces, el problema tomando como punto de partida la aplicación de la teoría del ejército industrial de reserva a esta industria debido a que en la República Dominicana dicha teoría sigue valida y vigente en virtud de que es más común que haya mas demanda de empleo que oferta de empleo en la economía dominicana, siendo la industria de los Call Centers una posible anomalía y singularidad porque se da lo inverso. No es la única industria en la cual se da este fenómeno en República Dominicana, parece ocurrir lo mismo en otros sectores como Educación, Construcción y Turismo. No obstante, propongo el carácter de anómalo y singular por el tamaño de la industria, el carácter no-estacional del fenómeno.
Esto es un trabajo, en parte, de economía dominicana. De antemano, mas allá de los retos que presenta el escribir en República Dominicana (a los que se ha referido el controversial Dr. Manuel Nuñez), traigo a colación las limitaciones de este escrito. El estudiar la economía dominicana bien es posible y creo que logro mi cometido al analizar esta arista de la misma. No obstante eso, sostengo que estudiar la economía dominicana exhaustivamente es imposible ahora mismo por varios factores: los altos niveles de informalidad, los altos niveles de evasión de impuestos, la dependencia directa e indirecta de gran numero de dominicanos del contrabando de toda indole (entre ellos, el de narcoticos) ademas de las carencias de los registros y censos con los que cuenta el estado.
Sin más, adelanto que trabajaré con el tema “valores” también para aportar lo que entiendo tengo que aportar para la resolución de la problemática de la rotatividad laboral en la industria. Puede sonar cursi, mas los valores morales que nos guían han sido una parte crucial del desarrollo capitalista a según observa el famoso sociólogo Max Weber en su importante estudio sobre la ética protestante del trabajo y el espíritu del capitalismo. Por ultimo mencionó que, entre otras ideas, también trabajare con la idiosincrasia dominicana porque esta presenta por igual desafíos y oportunidades para la consolidación de esta industria de servicios en el país. A partir de esos tres factores, la economía política de la industria, los valores morales como guías de la conducta humana y la cultura del dominicano elaborare mis análisis de la problemática a fin de proponer lo que a mi juicio sea la mejor solución por el bien del país, siendo una persona que por algún motivo u otro le toco ser jornalero en los call centers dominicanos por una parte importante de su vida.
Sin mas les dejo hasta la próxima entrega.
En la hechura de este ensayo se empleo la IA y varias fuentes.