Recuerdo cuando me junté con el Obispo Telésforo. Lo conocí en FUNGLODE en una charla academica. Recuerdo que dialogamos sobre nuestra identidad común como macorisanos, siendo él y mi abuelo Ballardo de la misma provincia en la República Dominicana.
Me invitó un día a pasar por su biblioteca. Me recomendó leer el libro La Cruz de Cristo de John Stott. Me sorprendieron mucho sus impresionantes y gigantescas dotes de escucha. Me gustaba su presencia.
Gran amigo, siempre lo recordaré.