Otoño otra vez
Pienso que ya llego otoño otra vez y no puedo evitar sentirme compungido, contrito y humillado ante esa realidad tan numinosa; permeada por todos los sitios de lo divino.
Llegó nueva vez la víspera del año nuevo celta, cuando entiendo se conmemora que Persefone, la diosa de la primavera (la primavera personificada en una diosa o arquetipo femenino, ontológicamente hablando) desciende al inframundo raptada por Hades. Suceden una serie de sucesos, maquinaciones y un incidente con granadillo que desembocan en que la primavera descendería al mundo de los muertos para resucitar nueva vez cuando fuera preciso de manera cíclica mientras el mundo fuera mundo.
Me erizo, entendiendo que talvez tuve algo que ver con Demeter, Persefone Hades y demas personajes de estas fechas en una vida pasada. Sin lugar a dudas, como mínimo en virtud de aspirante a estudioso de las ideas de Jung y de las cosas divinas, entiendo que lo tengo.
Continuare diciendo que en esta época, en la cual muere la naturaleza, yo pienso en los hábitos y demás asuntos a los que decidi dar muerte para esta fecha el año pasado. Así como los celtas entregaban con solemne gratitud su cosecha en las festividades, me gusta meditar en lo que mi cosecha personal ha producido y planificarme para la cosecha del año entrante.
La naturaleza es cíclica. Y asi como hay ciclos en el mundo vegetal, los seres humanos y animales agotamos nuestros ciclos también, progresivamente a según va avanzando el tiempo. Yo observo como los cabellos de mi padre se van lentamente encaneciendo y esto me entristece sobremanera. Veo como en la dinamica sociobiologica que hay entre los dos perros machos de mi casa antes habia un “jodedor que privaba en guapo” y uno cuya respuesta era asustarse. Ahora veo como los dos lentamente privan en guapo y gruñen suavemente. Ahora, el que antes privaba en guapo y dominaba ahora es tal vez el que mas se asusta. El otro aun creo se asusta un poco. Como van marchando los tiempos y agotandose los ciclos. Es la ley natural de la vida.
En esta vispera el arquetipo Muerte esta presente pues los ancestros lo que conmemoraban era lo que le sucedía a la natrualezea: que se moria. Esto se ve mas claramente un poco mas hacia el norte. No obstante, paralelamente como sucede con Jesucristo en la tradicion Cristiana, luego resucita. Allí murió la naturaleza, pero no importa. Sabiamos que iba a pasar y había que planificarse. Y no os desepereis pues pronto, a su debido tiempo, volverá rampante.
En cristo hay vida eterna, decimos los cristianos. Entiendo que los ciclos de la naturaleza testifican de lo que creemos los cristianos. Entiendo que asi como la vida prevalece sobre la muerte en Jesus y, que asi como la vida prevalece por sobre la muerte en la naturaleza, pues vuelve en primavera. Esto es tras, como cuenta la tradición, estar en el inframundo. Es interesante el señalar que en significativas tradiciones el mismo cristo descendió por tres días a los infiernos, antes de ganarle a la muerte. Asi como creo en la resurrección de los muertos, y creo que volverá primavera. Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito[a], para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eternal (LBLA). ¡Las cerezas volveran a florecer en nuestros arboles criollos a su debido tiempo! Que bonita realidad, cuantas cosas no hay seguras, salvo la resurección. Hay mucha delincuencia, pero se que el ladrón no puede matar al alma. Podemos estar seguros que volveran las cerezas y tantos frutos deliciosos en un mundo con tanto caos, insensatez e incertidumbre.
¿Es buena o mala la muerte? Por un lado, es algo natural. Pero, por otro, vemos que una de las bondades del Jardin de Eden es que allí, antes de la caída, no existía ni la muerte ni el sufrimiento.
Creo podemos estar de acuerdo, al menos, en que la muerte es poderosa. Podemos aplicar ese símbolo o arquetipo a lo que queramos, también. Pues fue trágico que entrará la muerte al mundo con el pecado. Mas, fue otra muerte eficaz la que libra de cadenas. Como expresa el titulo de la obra de John Owen: La muerte de la muerte en la muerte de Cristo. El cigarrillo lo consideramos malo porque acelera la muerte. Pero para cesar de fumar hay que darle muerte a ese habito, una adicción. Eso es algo que tiene la muerte: es mas democrática que cualquier político: seres falibles todos, algunos mas que otros.
Aun no me queda del todo claro eso de la interrelación entre la actividad económica, la mitología o religión y los ciclos de la naturaleza entre los Antiguos. Sin embargo, tengo debilidad hacia, y proclividad por, la temporada otoñal desde pequeño. ¿qué es primavera, en un sentido mas mitológico-teologico? ¿Y verano? ¡falta también invierno! Es cierto los dominicanos hemos privilegiado lo europeo y luego lo europeo con lo indigena a expensas de lo negro pero entiendo seria un error e impasse el verter toda el auga de la pileta con todo y bebe al obviar todo lo europeo. Con ello no pretender hacer apología de los horrores del colonialismo y otros episodios. Simplemente entiendo que es eun error cerrarnos a cualquier cosa que nos sume. Ahí están los norteamericanos: Ronald Reagan comparte patria con Harvey Milk y Rosa Parks. Es simple realidad: ¡evitemos el exceso de rigidez a la hora de emitir juicios! Entiendo que no es una pequeñez el señalamiento de algunos de que “esa no es nuestra cultura” porque “en nuestro país no hay otoño (entiendo que hay frutas que opinan diferente)”. Les contesto que en la vida y tierra de muchos de nuestros ancestros como los europeos, siendo este un pueblo en casi tres cuartas partes mestizo y mulato, si lo había. Creo que hay tal realidad como la memoria genética, entre otras variables dignas de considerar, unido al hecho de que podemos aprender de otras creencias provenientes de otras culturas, especialmente en virtud de ser un pueblo en su mayoría cristiano porque el cristianismo absorbió y asimiló (como hace aun) muchas creencias de tierras que estaban siendo evangelizadas.
Preguntas tan delicadas sobre lo que es, lo que no es y lo que debería ser nuestra identidad, la dominicanidad, la caribeñidad y la latinoamericanidad no son una pequeñez. De lo contrario no lo contestaría, porque aprendi este año que, como dice San Jose Maria Escriva “a las pequeñeces no se le responde” (parafraseo mio, frase en cuestión contenida dentro de su obra “Camino”). Las pequeñeces seria otra cosa.
No olvidemos de igual manera que podemos considerar ala naturaleza un plano de existencia correspondiente al cuerpo humano y al universo. Correspondiente e interelacionado. ¡Hagamos memoria del articulo que publicó BBC Mundo en el cual porfín se validó científicamente eso de que las fases de la luna tienen que ver con el comportamiento humano! Asi lo dijo una figura inglesa que de cada cuando en vez revisito: la ciencia vive encontrando pedacitos de sabiduría mágica y presetandolos haciendo un espectáculo (parafraseo mio). Recordemos también los movimientos de los astros: las muertes a los gobiernos de Juan Bosch y Salvador allende sucedieron en estas vísperas.
Agradecimientos a mi tía Ana Mirtha Vargas de Windt que, con el compartir del capitulo sobre el otoño en su libro suscito esta reflexión, sembrando las semillas que sirvieron de provocación para “entrarme a las festividades”. Preguntemonos que debe cesar y que se debe fomentar para esta año que entra. Les daré de igual manera un consejo: es bueno empezar a trabajar en lo que queremos lograr para el año entrante dos meses antes de Navidad. No se arrepentirán si siguen este consejo. Como reza la sabiduría popular: a quien madruga, Dios lo ayuda.
Gracias mil por su atención.
Porfavor disculpen cualquier cosa.
Enhorabuena y felices fiestas.
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