Sunday, September 19, 2021

La cultura como aliada de la paz

 La cultura como aliada de la paz

    El otro día hablaba con un amigo sobre la cultura. Me preguntaba si artistas como Lady Gaga, Arjona y nuestros dembowseros son los legítimos herederos de Shakespeare, Wagner y Beethoven. Paralelamente, mi inconsciente -para emplear lenguaje psicoanalítico en vez de religioso- me clamaba que me leyera un ensayo: La civilización del espectáculo del Nobel Mario Vargas Llosa. Fue un manjar que no cambio por nada.

    ¿De qué va el texto? Vargas Llosa cree que la búsqueda del placer ha pasado a ocupar un espacio desproporcionado en la civilización actual. De ahí el título, nuestra civilización es la del espectáculo porque de esto vive, esto la rige, este es su dios. Este principio ha pasado ha (des)regir el destino de las naciones libres de Occidentes, con resultados catastróficos.

     La cultura, que podemos llamar el fruto del intelecto humano, antes estaba hecha para trascender generaciones. Hoy día, no es más que una “comida rápida” diseñada para dar placer en numerosas ocasiones. El mercado ha pasado a devaluar la creación humana para aumentar su precio. El arte de hoy, mientras más vale menos vende y por eso nuestra cultura hoy vale menos incluso si mueve millones de dólares.

    Esto sucede fruto de los afanes de masificar la cultura para la creciente clase media que vino después de la posguerra. Una buena noticia: hoy más consumen cultura. Una mala noticia: mucho de lo que se consume no merece el nombre de cultura.

    Vargas Llosa es de los que, sin ser religiosos, condenan el relativismo moral. Hemos caído en este relativismo ya que la cultura es lo que nos permite llamar al pan, pan y al vino, vino. Antes habían elites que, gracias a la cultura, servían de baluartes del bienestar, la paz y la prosperidad. Hoy en día, hay menos y se desentienden de los asuntos públicos. Punto que comparten marxistas dominicanos como Diogenes Cespedes: aquí no hace falta que las élites sean llevadas a la guillotina por empantalonarse. Todo lo contrario, el problema de nuestras élites es que no se empantalonan y por eso los destinos de nuestro país -salvo excepciones- han sido “desregidos”. 

    ¿Es el culpable el mercado? El mercado, que a veces es bueno, noble y necesario, no es el que abarata la cultura. Es el abaratamiento de la cultura el que impide que el mercado tenga su justo lugar. Es el abaratamiento de la cultura lo que ha dado lugar a los males de nuestra época. Estos incluyen, entre otros, ciencia sin sabiduría.

    Sostengo diferencias con el afamado escritor que ha tocado tantas mentes y corazones, personas entre las cuales me incluyo. Por ejemplo, yo hubiese empleado un poco más de psicoanálisis al hablar de religión. Pero bueno, cada cocinero tiene su librito. ¿No?

    No comulgo con algunos ideales políticos de Vargas Llosa, pero la tiranía del relativismo moral que de manera directa da lugar a otras tiranías como la china y la del islamismo radical, es algo que no dudo en condenar. ¡Rescatemos la cultura! ¡A leer libros que pongan a pensar!

    Dicho eso, ¿Qué pensar de personajes como Coelho y Lady Gaga? Han acusado a Coelho de ser literatura light, pero yo entiendo su mensaje no lo es si bien es cierto es de “lectura ágil”. No lo consideraría un McDonald 's. Quizás un chipotle orgánico adecuado a la perfección para tu dieta.

    Lady Gaga encarna el zeitgeist de la civilización del espectáculo, con toda su frivolidad y vacuosidad con acciones como su vestido de carne de aquella época. Pero su trabajo no deja de tener mérito artístico y cultural. Un ejemplo sería el rescate de la tradición musical de los ochenta con su sencillo Bad Romance. Born this way, que muchos de la comunidad LGBTIQ+ asumen como himno, denotando la transnacionalidad de esta pertenencia paralela a tantas establecidas, es una pieza cuyo mérito artístico mas alla de la provocación no quiero evaluar ahora mismo. Sin embargo, cumple a mi juicio con lo que Vargas Llosa señala como el requisito para ser considerado cultura en vez de espectáculo frívolo: trasciende generaciones. Es posible en cien años El Alquimista haya pasado al olvido, sustituido por otro texto con el mismo mensaje perenne. Pero en cien años creo se seguirá hablando de Born this way, como todavía se sigue hablando de los himnos antinenses (relativo a Antino, dios “gay” de la antigüedad) de Madonna.

    Y es que eso de lo que es alta cultura y de lo que es cultura popular (que entendemos es lo mismo que decir no-cultura) no es tan rígido, no es tan en blanco y negro. En la vida, no existen solo obras que no reportan un peso y valgan oro así como también piezas que reportan millones y no valen papel sanitario usado. ¡Hay híbridos! Lo escalofriante es la tendencia. ¡Tenemos que revertirla! ¡Si a la cultura! ¡No al exceso de frivolidad! ¡Todo en exceso es malo, decían los abuelos griegos!

    Hablando de religión otra vez, me pregunto si el apelativo de “cultura popular” es válido en primer lugar para fenómenos como el misticismo dominicano “autóctono” que tantas veces llamamos “religiosidad popular” . ¡No creo! Ver: On the necessity of mystical religion de Alan Watts.

    ¿Recomendaría el libro? Si, aunque otra crítica que me permito externar es que creo que Vargas Llosa debió abundar más sobre las elites y cómo han ido callando y desapareciendo para dar lugar a las catastróficas consecuencias que describe. Pero bueno, ahí está El Fin del Poder de Moisés Naím que entiendo combina bien con La civilización del espectáculo. Yo, por mi parte, ya inicie la lectura de El mono desnudo de Desmond Morris. Voy por el primer capítulo, y presiento me hallo justificado en considerar ese texto -al menos en parte- del Anti-Sapiens en alusión al último grito de la moda intelectual que es el bestseller Sapiens de Yuval Noah Harari que también está en mi lista a pesar de estar familiarizado con algunas de sus tesis.

    ¡Enhorabuena! ¡Sigamos leyendo textos desafiantes! Y otros que parecen buenos, sin ser tan desafiantes como Hippie de Paulo Coelho. Y preguntemonos, si el dinero no fuera factor, quienes fueran menos frívolos.

Actualización: comentando con amigos, me pregunto el lugar de la "cultura" que trasciende generaciones, pero por lo frívolo.

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