Haití endeble

 Pensando en Haití otra vez. Pienso en la historia de Haití y me remonto a la revuelta de Espartaco. Yo que me asumo como alguien que desciende de al menos una haitiana. Y he sentido la fortaleza haitiana en momentos en que la he necesitado. Creo estar orgulloso de la sangre africana que corre por mis venas.

Ahora bien, R.D. tiene que ordenar sus migraciones.

Propongo deportación masiva de los indocumentados: voluntaria los primeros ocho meses y construcción de un cordón industrial en la frontera como parte de un plan de dominicanización fronteriza que garantice un fin rotundo a la haitianización.

Asimismo, propuse cuando me tire para diputado en el 2020 la política exterior cristiana. Si, aquella vez que sin ninguna explicación convincente desaparecí de la boleta en un escenario en el cual mis compañeros del Frente me dijeron que “nos hicieron cocaleca”. Como parte de la PEC veo menester apoyar el reclamo haitiano de indemnización por la inmoral, onerosa y famosa deuda de 150 millones de francos. ¿Cómo se va a administrar ese dinero? Propongo que lo administren los ilustres tras el Acuerdo de Montana.

Sin mas, un poema:


Fuí dos dias previos
Al asesinato
Me pregunté
¿fui yo?
Ya Haití estaba en un hoyo.

Pero viví Haití
De manera fugaz
Por un segundo
Todo un mundo

Veía las frases en francés
O creole
No recuerdo
En múltiples postes y paredes
Ni pensé en las redes

Clame por mayor unidad
Entre los blancos y los negros
Fue lo que los espíritus quisieron
No soy como los que de su responsabilidad huyeron
Ni estoy seguro quienes fueron
Pero los quiero
Y los respeto
Mis reclamos no les espeto
Me pregunto si ante las interrogantes
Dicen beto
Haiti: potencia política
De la grandeza
Un feto
País con mucha belleza
¿tendra pereza?
Tienen muy buena cerveza
Saben usar la hoja de cereza
Dice el que a los mulatos besa
Aunque prefiera a los fresa
Pero les doy mil bienvenidas a mi mesa
Eso si no me pesa
Me encanta
Quizas es el negro que me encanta
Se que muchas verdades me canta
Miento si digo que no me espanta
Yo que bebo mucha Fanta
Y crecí rosadito por mi planta
Pero al igual que a los abuelos
Cuando chiquito me quitaron mi manta
si
Puedes decir que no es para tanta

¿Cuándo fue que sentí Haiti?
Me condujeron al baño
Y ahí lo sentí
De manera extrasensorial
La rígida división de clases
Que no nos permitió el abuelo Tabaco
Todos reconocemos el olor del sobaco
Se que con mi franqueza el poema no opaco
Espero el negro no diga
“Hay un maco”
Su comida y oportunidad yo le saco
Como hacia Balaguer
Decir una cosa
Y hacer la otra
Por el bien de la buena moza
Todo
Nunca me ha tirado lodo
Con la misma moneda le pago
Con entusiasmo
Sabe que soy mago
Aunque a veces me apago
Pero cada vez menos
El helado
Mis nuevos senos
Intuye lo de la señal del meado
Nos hemos mutuamente arado
A veces es mejor permanecer callado

¿qué fue lo que sentí?
No lo se
Frente a la carcel de Ouanaminthe Juana Mendez
Percibi injustificable sandez
Hasta los criminales tienen derechos
Nos guste o no
Ho’oponopono

Lo senti otra vez
El clasismo haitiano
Siendo yo protagonista esta vez
El que se destacó por la caricatura del pez
Unos dicen todo es por tez
¿soy tan mal juez?
Bueno
hagale pues.
Yo ya sueno.
Dice la figura de autoridad
Es un político
Yo medio no quería tirarme para síndico
Pero yo le indico.
Y el me dice,
Coja el pico.

Haiti endeble
Haiti extrasensorial
¿Ya no es pecado decir que desciendo de una haitiana?
Como dice en la canción Maná
Jamás se te olviden tus raíces
Bufeo tocando narices.
Y me codeo con la Pisces.

Nuestras elites rentistas
Viven sin motivación
Hasta que uno con poco cerebro y mucho cojón
Da la acción
¡Ufff!
¡Que emoción!
A liberarnos de karmas generacionales
A figurar
En la historia
En sus anales

Decia Bosch
En Dictadura con Respaldo Popular
Del frente oligárquico saldrian a los que la buena política les da un rush
¿Será por lo que les gusta *****?
¡No hablo de la teta del estado!
A esa si muchos son adictos.
Entrene una vez a un perro con pitos.
Y vivo mis mitos.