¿Hay que hacer las cosas bien?

"Wenn schon, denn schon", dice Arnold Schwarzenegger haciendo eco de un viejo dicho alemán. Parece ser el equivalente a nuestro dicho como hispanohablantes de "Si lo vas a hacer, hazlo bien". Sabes que eres fan de Arnold Schwarzenegger cuando sabes escribir su apellido bien de memoria. Me rio mientras escribo. Arnold, el Señor Schwarzenegger, se ha convertido en una especie de ídolo para mi. Ambos migrantes, uno exitoso, el otro esta por verse como lo será.  

Ambos somos políticos y al leer su libro, una especie de híbrido entre literatura autobiográfica y de autoayuda, me percato de otra cosa que tenemos en común: el es del Partido Republicano de Estados Unidos (que es el socioconservador y menos regulador del capitalismo), pero muchas de sus posiciones eran mas propias de Demócratas (que es el socioliberal y propugna por un capitalismo mas regulado). Por ejemplo, ha hecho del cuidado del Medio Ambiente un eje central de su carrera, decisión que yo también tomé como político incipiente.

 Mi partido político se asocia mas con la derecha (ultra derecha o extrema derecha dicen algunos) que con la izquierda, mas yo no tengo que ver: yo represento a una población con individuos que apoyan soluciones para las parejas del mismo sexo, mientras se oponen a la imposición de los excesos en la educación sexual de adolescentes. Gente que apoya el cannabis medicinal y las tres causales, pero que tambien quieren mano dura contra la delincuencia. Ciudadanos que apoyan la libre empresa con entusiasmo pero que también entienden que los mas ricos deben pagar una porción mas justa de impuestos que se vean.

Algo parecido parece sucederle a Arnold siendo un republicano con algunas posiciones de demócrata. Es el cuidado del Medio Ambiente algo mas asociado a los Demócratas que a los Republicanos, pero Arnold Schwarzenegger no le da mente, como decimos los dominicanos. No le importa. En sus propias palabras, nos manda en su texto Be Useful (titulo original en inglés) o El Poder de Ser Valiosos (traducción al español) a Ignore the naysayers o a ignorar a los detractores. A lo sumo, parece sugerir que debemos aprender de ellos, no llevarnos de ellos. 

Por igual, uno es culturista y el otro una cosa rara que un mal día parece eso de lejos. Pero, seguimos ignorando a los detractores, que algún dia mis resultados me satisfacerán. Le he sacado el jugo a su texto. Voy por un tercio del libro. Me inspiran sus vivencias a ser mejor y escucho sus enseñanzas.

La filosofía del "Wenn schon, denn schon”, revela Arnold, es una de las claves tras sus triunfos y éxitos.  El Buda dijo que si vale la pena hacerlo, hazlo con todo el corazón. Por ello, vemos que es un principio bien universal.

¿Da lugar la filosofía contenida en estas frases a la aplicación del Principio de Pareto? ¿O entran en contradicción? Recordemos que el principio de Pareto dice que 80% del resultado viene de 20% del esfuerzo. Coloquialmente, si aplicamos bien la ley del mínimo esfuerzo, vemos que con 20% del trabajo conseguimos un 80/100 o una B en la escuela de la vida. 

Yo digo que si aplico Pareto, lo aplico bien y con todo el corazón. Hay que ser practico porque el día solo tiene veinticuatro horas. Ahora, cuando el asunto nos gusta, como a mi la política, es difícil aplicar Pareto. Gustosamente entrego el 100% cuando tengo motivación intrínseca y trascendental, que por lo regular sucede en los aspectos de la política que me gustan al igual que en el bodybuilding. Ahora bien, si por cualquier motivo solo puedo dar el 20%, lo hago y lo hago bien, pero solo el 20%. Pareto ayuda, el principio de Pareto nos dice que “la Vida”, “Dios” o “El Universo” ponen el resto cuando damos un buen 20% del esfuerzo necesario para un 100/100. 

¿Wenn schon, denn schon? Si, pero también lo que un dicho dice otro lo contradice. La búsqueda de la perfección es defecto porque se vuelve obsesión. Dice el Maestro Dalí que no debemos temer a la perfección porque nunca la alcanzaremos. Mark Zuckerberg, nombre asociado a Facebook y magnate de las redes sociales,, cree que hecho es mejor que perfecto

Dos seres queridos me enseñaron que a veces es mejor solo aprobar la materia en la escuela. Si me gusta, Wenn Schon, Denn Schon con ella. Si no me gusta, ¡Pareto! Hecho es mejor que perfecto y mucho mejor que nada. 

Pero hay que ser prácticos. Si mañana por motivos laborales debo reducir el tiempo que dedico al entrenamiento para el acondicionamiento físico, actividad que disfruto mucho, que he aprendido a disfrutar bastante, ¿debería dejarlo? ¡No! ¡Pareto! 

Debo saber que con 20% del esfuerzo, aun puedo tener una condición física aceptable e incluso buena, porque 80/100 es en las notas escolares “Bien”. No excelente, que es la A, pero tampoco aceptable que es la C. Se oye feo, y a mi me gustan las cosas bien hechas, pero a veces lo importante es hacerlas solamente. Hay veces en que algo es mejor que nada. 

Con el espíritu del Wenn Schon, Denn Schon, sugiero que apliquemos el Principio de Pareto a discreción. 

Si el dentista nos dice que usemos hilo dental dos veces al día, no es mala idea hacerlo mínimo una (no me atrevo a sugerir la aplicación de Pareto aquí, que seria usar hilo dental una vez cada tres días). 

Si el nutricionista suspende los Wendy’s y la comida rápida, hay lugar para unos cuantos cheat meals (frase que parece estar cayendo en desuso en el mundo del fitness, la alimentación intuitiva nos invita a dejar de juzgar moralmente los ítems que comemos como buenos y malos). Ya con que deje de ser habito diario, se está avanzando, siempre y cuando no compensemos aumentando las porciones los días que si comamos Wendy’s, fenómeno posible por el efecto rebote de la restricción excesiva en las dietas, que para mi pueden ser tan vicio como la comida “chatarra” que restringen. 

Si los monjes urbanos mandan a meditar noventa minutos al día, ¿porque no darle veinte? ¡Yo con veinticinco minutos de pranayama veo resultados tangibles! 

Progreso, no perfección, es mi actitud. Aunque si me gusta, conchale, es difícil no aplicar el Wenn Schon, Denn Schon. Parece que es en discernir como y hacia donde dirigir la energía que está la rectitud. 

A algunos le rechina mucho “La ley del mínimo esfuerzo”, mas habemos quienes tenemos mas materias en el mapa curricular que es nuestra vida. Si a usted se le llamo para una sola cosa, por favor hágalo bien. Ahora, yo tengo tantas pasiones, que a veces no doro la carne en mis guisos previo al desarrollo de la preparación para aumentar el unami. Nadie se da cuenta, pero mas importante aun, ¡yo estoy satisfecho con el resultado! 

Eso si, dorar la carne a veces es la diferencia entre B- y A+. Pero hay dias de cocidos "me pase horas en la cocina" y hay dias de cocido "ni se como quedo tan bien, nada mas meti todo en la olla". No todos los dias son de fiesta. 

FIN. 

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