¿Y si no existió jamás Jesús?

¿Y si no existió jamás Jesús?

            El otro día entre a una pagina web de noticias y artículos de opinión que me agrada mucho. Es bien interesante y chula es página. A la religión le dan cobertura desde varios ángulos, todos de izquierda: desde el evangelio social, la teología de la liberación y el estatus actual de la iglesia hasta el ateísmo, entre otros sistemas filosóficos.

            El otro día ví un articulo con ese estilo de lectura ágil que adoro de ellos. Se titulaba “Cinco razones por las cuales es casi certero que Jesús nunca existió”. Me sorprendió. Yo creo en el. Ahora bien, me pregunté , ¿cómo refutar ese articulo? También, ¿qué cambiaría si el mesías nunca existió?.

            Se ha debatido mucho en la academia sobre la existencia actual de Jesús. Que por favor se me corrija si erro cuando afirmo que es valido, académicamente hablando, sostener ambas posiciones, mas entiendo prevalece aquella de que si hubo un predicador galileo llamado Yeshua hace aproximadamente dos mil años. Ahora, si no fue así, ¿qué cambia?

            Quisiera empezar comentando que en cierto sentido, por la mala conducta de la iglesia y de tantos hermanos, se hace un poco relajante la opción de que Jesús no haya existido y soltar en banda la religión. Ya no habría mas responsabilidades, ya no habría que andar aprendiendo griego, hebreo y arameo para contrarrestar
“herejías” como la homofobia. Tampoco habría que andarse quemando las cejas para refutar a los que dicen que Dios ama los recortes de impuestos nocivos para la sociedad. Creo que ya no estoy en esa etapa de mi vida en la cual vería como una “ventaja” no tener que asistir al servicio dominical o al sacramento de la confesión. Entiendo que esos son recursos que se nos dan para encontrar misericordia, no perdición. Sin embargo, a veces me siento en la iglesia como un mormón negro.

            Están las múltiples ventajas que nos da la creencia en Jesús como contraparte. Es fe en un líder y maestro que nos simplifica la vida así la haga mas difícil. Nos da fuerza. Y claro, todavía entiendo que un Dios que nos da macanazos es necesario para mantener a la gente “en cintura”.

            Yo creo en los milagros. ¿es necesario creer que Jesús literalmente resucito de entre los muertos para que el cristianismo sea valido? Algunos cristianos entienden que no. Esta la teoría de que Jesús no murió por completo, criticada por los mas conservadores. Los teóricos de Jesús como leyenda asiduos a la psicología profunda, no obstante, entiendo pueden abundar mas sobre como la fe cristiana es valida sin necesidad de ese evento sobrenatural.

            Podemos entender la resurrección como un símbolo de lo que el cristiano individual experimenta en sus interior y de lo cual el bautismo es una representación visible. En cierto sentido, estamos muertos y un día “pasa algo” que nos devuelve la vida. El nuevo nacimiento que describe el evangelista Juan: un místico judío, según algunos. Debemos entender que el Cristianismo se nutrió mucho de las escuelas de misterio iniciáticas de la antigüedad, como el culto a Mitras. En la iglesia hay conocimiento “de ese” a simple vista.

            Esta el fenómeno de hablar en lenguas también. Yo he adorado a Dios en lenguas celestiales. Busque eso y lo encontré. Después aprendí que los hindúes también hablan en lenguas inentendibles a simple escuchar. Me significó mas que los paganos hacían lo mismo. Algunos tal vez crean que esa abundancia de la gracia divina la hace de alguna manera mas barata. ¡No! ¡La gracia de Dios es gratis pero no barata! Yo creo que hechos como ese le hacen justicia al nombre de la Iglesia mas grande de occidente: Católica. Porque catholicus significa universal en griego. ¡Busquemos y apliquemos 1 de Tesalonicenses 5:21! Un tesoro no deja de ser un tesoro solo porque el pirata que lo enterró no haya tenido una pata de palo. Cuando hablé  en lenguas sentí como una misteriosa y poderosa fuerza del universo se me montó sobre mi y me entregué a ella en una relajante negociación interna. Creo que eso es una experimentación fundamental de las mieles que nos da la vida. Afirmo que no buscar de eso es perdernos de una  parte muy significativa de lo que es que nos hace humanos: homo sapiens sapiens.